Durante el proceso de faena de broilers el veterinario de registro tiene la posibilidad de visualizar diversas lesiones durante la inspección de las aves. Muchas de ellas se producen durante las actividades de captura y transporte de las aves hacía las plantas de faena, mientras que otras son propias de procesos patológicos que están cursando en granja.
Las acciones dirigidas al cumplimiento del bienestar animal están legisladas en la República Argentina a través del ente regulador nacional SENASA, decreto 4238/68, Capítulo XXXII. El cumplimiento de la legislación se ve complicada por malas prácticas de captura en granja, sumado a las grandes distancias que deben recorrer los transportes para llegar a las plantas de faena. Esto da como resultado la recepción de aves con procesos traumáticos, deshidratación, hipertermia en climas cálidos o congelamiento en épocas frías, fallas en el desbaste y estrés, que repercute directamente en la calidad final del producto que irá a consumo.
Durante la inspección ante mortem, es posible observar lesiones características de la captura en granjas:
Hematomas de diversa coloración pueden observarse en alas, rabadilla, muslos y, en menor medida, en el pecho; coincidiendo con las zonas del cuerpo que el operario sostiene al capturar al ave dentro del galpón.
Alas fracturadas o desarticuladas también son observables, ya que el intenso aleteo de las aves al intentar huir de su captor provoca lesiones de importancia.
El acumulo de aves dentro de las cajas de transporte trae aparejado la aparición de lesiones en piel por rasguños entre aves y muertes por asfixia debido a la sobrecarga.